Silencio obligado

Entonces es martes, seguro, por lógica. Ayer también se fue al alba, pero antes de ayer se quedó conmigo todo el día. Como me gustaría poder agradecerle que siga a mi lado después de todo, a pesar de mi imprudencia y de sus avisos. Si pudiera quitarme este tubo de la garganta, aunque solo fuera para decirle "Te quiero".

Vomitona de un 15 de febrero.

Tienes casa de dos pisos, apartamento en la playa, otro que alquilas en la nieve en invierno, dos coches, infinidad de ropa, en tu mesa sobra comida a diario, compras cosas que ni siquiera vas a utilizar, pero seguro que los haitianos están muy agradecidos de que te apuntes a grupos del Facebook en su apoyo.Gracias a tu solidaridad tendrán otro tejado de zinc que les resguarde, irán andando a todas partes (menos a la escuela, que ellos no tienen) y los días que coman serán excepcionales. Manda la palabra apoyo al "XYXY" mientras vas al centro comercial y sigue limpiándote el culo con tu conciencia.

Labramos a diario la miseria de la inmensa mayoría de nuestros semejantes. Nos duele cuando las televisiones nos lo enseñan, ponemos parches a nuestro medio de vida dándoles una limosna para poder seguir con los hábitos de consumo que mantienen a toda esa gente así de jodida.

A veces hay cosas que uno necesita soltar.